Una cucaracha se para frente a un pedazo de espejo tirado serca de la basura, ella se queda unos segundos frente al cristal. Creo, por lo que pude ver desde donde me encontraba parado, que la cucaracha reflexionaba. Sí, sí, sí, lo se ''¿UNA CUCARACHA REFLEXIONANDO?''... eso no es lo raro, lo raro fue cuando la escuche hablar esas palabras sabias que emanaban de su pequeña y para muchos, asquerosa boca:
''...Yo pude ser una perrita, hermosa, suavecita, tierna, esponjocita pero, no; soy una ¨horrible¨ cucaracha y todo gracias a la suerte... Todos somos lo que somos, por suerte, Cuando algien le dice a otro ¨¡que linda eres¨, lo que le esta diciendo en realidad es: Tuviste suerte, como CUALQUIER otro pudo tener la misma suerte. La suerte no es algo por lo que uno se esfuerza... En fin la belleza no es algo que merece tanta importancia, no es una virtud, no es una cualidad es... ¡Suerte!
Lo que merece ser estudiado, lo que de verdad debe ser resaltado, elogiado o criticado, es la manera de pensar o de sentir, LO QUE VA POR DENTRO. Eso es lo que queda, lo que nunca se va, la belleza exterior es una suerte que llega cuando quieres y que con el tiempo, se va. Así que yo pude ser una perrita, una conejita, o una linda pececita, una gatita, una maripocita, un lindo colibrí picando flores, ¡o una niñita! pero siempre, siempre, seré yo, la misma de siempre, pero con una suerte diferente.''Y así, fue como deje de evaluar un libro por su portada y no por su contenido. Feliz día :)
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